Hay silencios que nos asfixian.
Hay silencios que nos dan paz.
No es el mismo silencio.
Uno es el silencio de lo que se perdió, se alejo, se extraña y se necesita.
El silencio donde gritan nuestras emociones, pensamientos, recuerdos y sueños.
Sueños que no nos dejan dormir.
El otro, es el silencio del alivio.
El silencio de las emociones, pensamientos y recuerdos que dan paso a nuestra voz interior, nuestro amigo invisible, nuestro Santo SER, nuestro Maestro Interior.
Cada uno elige su silencio
Unos son los gritos del silencio.
El otro es la voz del silencio.
Dario Tursarkisian
Fundador de La Universidad del Alma
Investigador histórico – científico – espiritual
Instructor metafísica universal