No puedo ser parte de un mundo en donde los hombres visten a sus esposas como prostitutas para lucirlas con los demás. Donde no hay ningún concepto de honor y dignidad, y solo podemos confiar en aquellos que nos dicen “te lo prometo”. Donde las mujeres no quieren tener hijos porque los hombres no quieren familias. Donde los que realmente son perdedores creen que son exitosos manejando detrás de las ruedas del carro de su papá y ese papá que cree que tiene un poco de poder y está siempre tratando de recordarle a los demás que no son nadie.
No puedo ser parte de un mundo donde las personas falsamente declaran que creen en Dios con un shot de alcohol en sus manos y con ningún tipo de conocimiento de la religión. Donde el concepto de celos es considerado vergonzoso y la modestia es una desventaja. Donde las personas se olvidaron del amor, pero aún así buscan tener pareja. Donde las personas reparan cada falla de su carro, pero no ahorran su tiempo para ellos mismos y se ven tan pobres tratando de ocultarse atrás de un auto lujoso. Donde los chicos gastan el dinero de sus padres en antros (discotecas), desarrollándose bajo sonidos primitivos, y las chicas se enamoran de ese tipo de chicos.
Donde las mujeres y los hombres ya no se identifican consigo mismos. Y donde todo esto es llamado “libertad para escoger”, pero para aquellos que escogen un camino distinto es llamado un retardado.
Yo escojo mi camino, pero es una lástima que no encontré compresión en las personas que yo deseaba que sí lo hicieran.
–Keanu Reeves–
“¿Ves estas personas detrás de mí? Ellos se apresuran a trabajar y no prestan atención a nada. Algunas veces estamos tan atrapados en nuestra vida diaria que nos olvidamos de tomarnos el tiempo para disfrutar de la belleza de la vida. Es como si fuéramos zombies. Mira hacia arriba y deja tus auriculares a un lado. Saluda a alguien que veas y tal vez dale un abrazo a alguien que parezca afligido. Ayuda a alguien. Tienes que vivir cada día como si fuera el último. Lo que la gente no sabe acerca de mí es que tuve depresión un par de años atrás. Nunca se lo dije a nadie. Tuve que luchar a mí manera para salir de la depresión. La persona que estaba frenando mi felicidad era yo mismo. Cada día es valioso así que vamos a vivirlo así. El mañana no está garantizado, ¡así que vive hoy! Espero que compartas este post para difundir el amor en estos días de fiesta”.
Un mensaje importante para estos tiempos en que cada vez las personas están más desconectadas del resto, en que pareciera que el celular es lo único que consume nuestra atención. Aunque no sea Reeves quién lo escribe, lo importante es el mensaje. Un llamado a vivir la vida y aprovecharla. Un gran recordatorio de que el presente es un regalo y que es el momento de hacer lo que nos haga felices. La preocupación y el arrepentimiento nos hacen sentir que estamos trabajando activamente para resolver un problema, pero en realidad lo único que hacen es mantenernos rehenes de la acción.
¡Vamos a vivir el HOY y a combatir las dificultades con ese optimismo!