Denominación: Gran Piramide de Egipto / Piramide de Keops
Ubicación: Egipto, Menfis – Meseta de Gizeh
Antigüeda: 2700 a.C.
La Gran Pirámide
Son muchas las veces que se suscita la pregunta: ¿por qué habiendo tantas pirámides en Egipto, como también en todo el mundo, se tomó como referencia o modelo para toda comparación a la Gran Pirámide atribuida a Keops?; pues bien, son varias las razones que sustentan dicha posición de privilegio. Sin duda una de ellas es por su tamaño, el cual se encuentra dentro de las más grandes, otro aspecto fundamental lo constituye su estado de conservación, que tiene directa relación con la calidad y perfección de todo el trabajo constructivo, desde el tallado de los bloques, pasando por la colocación y ubicación de cada uno junto con un diseño o proyecto arquitectónico de equilibrio, armonía y perfección, hasta llegar a los innumerables detalles tanto internos como externos de gran sutileza, los cuales, para mencionar sólo algunos, son: sus perfectas medidas entre caras, como su orientación cardinal, el pulido de ciertos bloques casi inaudito y sus cámaras y conductos internos los cuales no es posible expresar con palabras para dar una imagen de su compleja y grandiosa construcción. También hay un aspecto energético que avala todo esto, pues a través de largos estudios y experimentos realizados con pirámides de diversos tipos y tamaños se llegó a la total certeza de que las medidas y proporciones más efectivas en relación con la captación y circulación de un tipo de energía cósmica es la que posee la Gran Pirámide.
Es su compleja sencillez la que torna muy difícil su descripción por medio del relato escrito; por tanto a través de tres elementos básicos intentaremos dar una orientación de esta enigmática construcción, los cuales serán: una expresión del contenido general de su composición, más la ayuda de los valores numéricos de cantidad y proporción, y como tercer elemento de auxilio dibujos de corte y perfil, tanto interior como exterior, para visualizar lo que sería casi imposible tan sólo con palabras.
Descripción
La Gran Pirámide esta ubicada en el paralelo 30º 9’ al este del meridiano y a una latitud de 29º 58’ 51’’, este punto marca en el globo terrestre la división imaginaria o centro entre las masas terrestres y las masas oceánicas tal como un centro de equilibrio; las caras de su base están orientadas casi perfectamente al norte-sur-este-oeste, con un error de tan sólo tres minutos de arco, o sea, 0,015% de error, y el ángulo entre caras o vértices es de 90º, con un error promedio aproximado de 3’ (0,05º). Su base cuadrada (en realidad es octogonal, ver efecto relámpago), con un largo de 230,46 metros por cada cara. con una diferencia promedio de largos entre caras de 10 centímetros, dan una superficie de base de 5 hectáreas; su altura original era de 146,72 metros compuesta por 226 hileras verticales de roca; actualmente le faltan 23 hiladas, las que sumarían los siete metros faltantes.
Uno de los aspectos más espectaculares y por cierto voluminosos es que toda esta pirámide de 230 metros de largo y de ancho por 147 metros de altura, es casi en su totalidad maciza, es decir, salvo algunos pequeños pasadizos, galerías y cámaras, todo el resto de su volumen está ocupado y cubierto por bloques de granito. Para rellenar semejante espacio con rocas perfectamente talladas en medidas y forma fue necesaria la escalofriante cifra de unos 2.500.000 bloques, puestos uno al lado del otro, hasta formar la primera hilada, que tiene una altura aproximada de 1,5 metros y una superficie de 53.000 metros cuadrados; los escalones subsiguientes fueron creándose colocando y levantando bloque por bloque hasta completar la segunda hilada, con una altura de 1,25 metros, y así sucesivamente cubrieron los 226 niveles hasta llegar al último que se completó con un solo bloque en forma piramidal para ser el ápice de toda la estructura, dando unos 4.000.000 de metros cuadrados de superficie total.
Los bloques tienen diversas formas y tamaños según su ubicación, algunos poseen una forma simple cúbica y otros son complejos, con la forma de una “L”, como si la roca hubiera sido doblada; sus pesos van de 2 a 200 toneladas, estimándose un peso total de 6.000.000 de toneladas.
Revestimiento calcáreo externo a la Gran Pirámide
A medida que iba tomando altura, el conjunto de plataformas o hiladas de rocas debería ser de menor superficie para lograr el perfil externo piramidal y dejando un escalón entre hileras; pero como si todo el trabajo estructural no fuera suficiente, decidieron cubrir estos espacios vacíos con forma de escalón, con bloques de forma triangular, todo a lo largo de cada hilera y en las 226 filas, por lo tanto, colocado el último bloque estructural debieron de comenzar con las nueve hectáreas de revestimiento, o sea, las 115.000 piedras de paramento talladas en forma de triángulo, perfectamente pulidas y brillantes como espejo, cada una con un peso de 10 toneladas, con un ensamblado imposible de dos décimas de milímetro (0,2 mm).
Es la máxima realización tecnológica de altísima precisión, algo inexplicable en el resto del mundo. Con una superficie plana, sobre el mármol/alabastro, mayor a tres metros cuadrados y su paralelismo a lo largo de sus dos metros de aristas es de 0,05 mm (5 centésimas de milímetro) y una luz entre unión de 0,5 mm (5 décimas de milímetro), y con el detalle llamativo de las juntas de yeso con fraguado rápido, elemento muy riesgoso, pues una vez colocado el bloque no se podría mover. Además, no poseen ningún tetón o saliente para poder amarrarlas con cuerdas para su traslado y colocación.
Efecto relámpago o de “Pochan”
En forma general se considera que la Gran Pirámide tiene cuatro caras, pero en realidad tiene ocho, pues cada uno de los cuatro planos triangulares está dividido al medio con un ángulo ínfimo e imperceptible de 27 minutos.
Gracias a este pequeño-gigantesco detalle (con la incógnita de saber cómo lo lograron), donde dos ángulos simétricos en cada una de sus caras, con un corte o marca en todo lo alto producido justamente por dicha angulación, se logra que el día del solsticio de primavera y verano la cara oeste sea recorrida a las 6:40 horas por una sombra que comienza desde la arista sur, moviéndose de izquierda a derecha, con una duración de 20 segundos, y luego se produce lo mismo con la otra mitad de la cara oeste, quedando más tarde iluminada en forma definitiva por el sol. Este mismo efecto, llamado relámpago, se observa en los equinoccios, pero a las 17,20 horas.
La Gran Pirámide tiene un diseño y ensamblaje entre bloques que la torna absolutamente hermética, entre los bloques no pasa una hoja de afeitar y sus cámaras quedan aisladas de líquidos y gases.
Penetrando dentro de la pirámide
[Ante las complicadas formas y recorridos de las diversas cámaras y conductos dentro de la Gran Pirámide, sugerimos, para lograr un mejor entendimiento y una fácil visualización, seguir la próxima descripción junto con el Mapa C3, el cual es un corte interno de la pirámide; los números colocados entre paréntesis (–) indican la posición en el mapa.]
Tal como se expresó antes la pirámide es casi totalmente sólida, sin huecos, salvo algunos compartimientos que comenzaremos a enumerar y recorrer desde su acceso original actualmente obstruido (1) ubicada en la cara norte, a una altura de 17 metros del suelo, en la hilada número 19, la cual tiene como base una formidable e inmensa losa de granito de unos 10 metros de largo por 0,73 metros de altura; sobre esta, en su centro, está la abertura de entrada, que tiene un metro de ancho por 1,4 metros de altura, y por encima se halla el pórtico en forma de “V” invertida con cuatro gigantescas rocas.
La entrada actual (18) fue realizada por Al-Mamun.
La entrada (1) conduce al corredor descendente (2) y a unos 29 metros da paso, por un lado, al corredor ascendente (6) y, por el otro, continúa descendiendo (3) por unos 77 metros hasta el pasillo horizontal norte (4), de casi 34 metros de largo, donde es interrumpido a los 9 metros por la cámara subterránea (5) de forma irregular.
Ubicándonos nuevamente en el inicio (6), de 1,1 metros de ancho y 1,36 metros de alto, este se eleva por 39 metros hasta la entrada de la gran galería (8) y del mismo sitio en forma horizontal nace el corredor de la reina (7), que con un largo de 33 metros llega a un escalón descendente y a la entrada de la cámara de la reina (9).
La cámara de la reina (9) tiene 5,21 metros por 5,76, su techo está formado por dos grandes losas de granito colocadas a dos aguas, con una altura máxima en el vértice de 7,66 metros; empotrado en una de las paredes hay un nicho escalonado de 1,52 metros por 1,14 y con una altura total de 4,67 metros, tanto este nicho como otras partes del interior de la pirámide tienen un trabajo extremadamente complicado en su construcción como para entender su función o razón de ser; a lo que nos referimos es a dos de las paredes del nicho que no son verticalmente lisas, sino que tienen una forma de pirámide escalonada, disminuyendo 14 centímetros a lo largo de los cuatro escalones que forman esta tan extraña forma de la propia pared.
En la entrada al corredor de la reina (7) se abre un pozo (13) de forma irregular hasta comunicarse con un punto del corredor descendente (3), y próximo a la mitad de todo su recorrido descendente se halla una gruta (12) totalmente irregular en su forma.
Es posible que la cámara más extraña por su forma y por la gran cantidad de detalles sin explicación sea la gran galería (8),que también tiene una forma escalonada en sus paredes, tal como lo que describimos en el nicho de la cámara de la reina, con la salvedad de que aquí la altura es más del doble de la que posee la cámara de la reina .
La gran galería tiene unos 8,56 metros de altura por 46,16 de largo y un ancho en su base de 2,17 metros, y su techo disminuye hasta 1,03 metros de ancho. Su techo es toda una obra de arte imposible de creer y hacer, está compuesto por 40 losas que apoyadas en forma escalonada se asientan en dientes tipo sierra tallados en los laterales.
A su vez, a unos 57 centímetros del piso, en ambos lados del corredor, se encuentra uno de los trabajos más llamativos en cuanto a su funcionalidad: 27 cavidades por cada lado (total 54) con una forma rectangular, pero con unos bloques salientes, todos muy bien tallados en la roca. El piso propiamente dicho es un escalón tipo pozo embutido a todo lo largo de la galería y sus costados están elevados con respecto al centro por donde se camina hacia el final de la galería, o sea, la entrada a la antecámara (10), justo aquí hay un gran peldaño de unos 90 centímetros de alto para desembocar en un pequeño corredor de 1,14 metros de largo con 1,09 de alto y de ancho, hasta llegar a la antecámara, que es de 2,04 metros de largo 1,09 metros de ancho, y con una altura total de 3,80 metros, pero con unos trabajos de surcos y tallados semicilíndricos de casi imposible entendimiento, pues en el plano decorativo no cumplen ningún efecto visual ni estético y en el plano funcional sólo puede conjeturarse que eran como guías para bloques de roca que descendían y sellaban la próxima cámara del rey (11) con la gran galería.
Luego de esta cámara en nuestro recorrido, pasando antes por otro pequeño corredor igual que el de la entrada, se llega por fin a la famosa cámara del rey (11), con 50 metros cuadrados de sobria y perfecta arquitectura, la cual tiene 10,43 metros de largo, 5,21 de ancho y de altura, todas sus paredes se hallan formadas por cinco hiladas de bloques de granito colorado perfectamente tallados y pulidos con un acabado excelente, cuya cantidad asciende a 100, y el techo está compuesto por nueve gigantescos monolitos de 1,3 metros de ancho, 1,8 de alto de forma irregular en su parte superior y un largo de 7,77 metros, con un peso total superior a 400 toneladas.
Uno de los bloques que forma la pared norte, denominado el gran dintel, es realmente increíble por su tamaño, 3,47 metros por 2,17 y un espesor de 0,43 metros.
Supuesto sarcófago de Keops
Cuando se ingresó por primera vez a la Gran Pirámide y se descubrió la cámara del rey, en ella sólo se encontró una pieza de granito con forma rectangular y ahuecada en su interior, algo así como un gran cajón de piedra, denominado sarcófago, en el cual supuestamente en algún tiempo estuvo el cuerpo de Keops; pero fuera del romanticismo egipcio no es ni remotamente parecido a un sarcófago, pues no tiene tapa y a su vez se demostró que nunca hubo un cuerpo en su interior.
Este supuesto sarcófago es una sola pieza de granito colorado tallado en su interior, con forma perfectamente rectangular, sus medidas son 0,98 metros de ancho, de 1,05 metros de altura y de 2,28 metros de largo, el espesor de sus paredes suma 15 centímetros y actualmente posee uno de sus bordes roto.
Supuestos canales de ventilación
Tanto la cámara del rey como la de la reina poseen cada una dos conductos o perforaciones rectangulares a lo largo de todos los bloques hasta salir al exterior solo para los de la cámara del rey.
Comenzando con la cámara de la reina, los conductos que esta tiene se encuentran uno en la pared norte (15) y otro en la pared sur (17), y ambos están ubicados a 1,68 metros del suelo, dichas aberturas rectangulares tienen 22 centímetros de ancho y 16 de altura, talladas en cada bloque, logrando ubicar cada roca en la posición exactamente adecuada para que las aberturas coincidan en su total recorrido y no sean interrumpidas u obstruidas por algún bloque mal colocado, lo cual no sucedió en lo más mínimo, ni siquiera un pequeño error, que se reflejaría en algún escaloncito en la unión de los bloques.
Los conductos parten desde las paredes norte y sur en forma horizontal, recorriendo 1,47 metros, y a partir de ahí toma un ángulo muy próximo a los 45º en dirección ascendente la cual, en su proyección culmina en la hilada 86 exterior de la pirámide.
En la cámara del rey los conductos también parten desde la pared norte (14) y sur (16), y ambos están a 1,09 metros del suelo. El conducto norte recorre 3,86 metros en forma horizontal y después toma un ángulo ascendente hasta culminar en el exterior; el otro conducto, en cambio, sólo cubre 1,63 metros horizontales y con un ángulo también ascendente culmina en la hilada 106 exterior de la pirámide. El orificio rectangular, también tallado a todo lo largo de los bloques que componen las hiladas hasta llegar al exterior de la pirámide, tiene 21 centímetros de ancho y 16 de altura.
Problemáticas del cómo se construyeron las pirámides
Bajo el mismo concepto de tomar como referencia la Gran Pirámide, como obra cumbre en todo aspecto, es posible utilizar los mismos interrogantes de cómo fue construida, junto con sus diversas teorías constructivas, para el resto de las pirámides conocidas en todo el mundo.
A partir de los primeros análisis y estudios surgió como respuesta inicial la de creer que con rampas de arena prensada pudieron trasladar las rocas hasta la cumbre de 147 metros, entendiéndose por ese entonces que este era el aspecto más controvertido de la construcción; claro está que no fue sino hasta hace poco cuando se entendió, gracias a la tecnología avanzada y los estudios más sistemáticos y precisos, que la simple pregunta de cómo se construyó la Gran Pirámide tenía múltiples ramificaciones con sus correspondientes cuestionamientos, y que en un principio era imposible saber y conocer estos diversos puntos que atañen a la propia construcción y diagramación.
Hay tres aspectos generales que conforman la enigmática construcción: primero, el que atañe a la construcción de los bloques, desde cortar en bruto en la cantera hasta el acabado final en medida y precisión; dentro de este punto queda obsoleta la creencia original de poder cortar y tallar con una precisión máxima, con simples mazas de madera y cuñas de cobre.
El segundo aspecto es el traslado, elevación y ubicación de los 2.500.000 bloques, éstas son tres operaciones que precisan técnicas y elementos diferentes; el traslado de los bloques desde Asuán hasta Gizeh por más de 500 kilómetros es toda una incógnita sin ningún tipo de teoría valida; en lo que respecta a la elevación de dichos bloques, ya se descartó el tema de las rampas pues construirlas y desarmarlas sería casi tan difícil y problemático como la propia pirámide, sumado a que no existía material que pudiera soportar tales pesos y traslados, a su vez, la ubicación final de cada bloque constituye todo un tema, pues es una operación final que no puede contemplar el traslado con algún elemento por debajo de la roca, pues no sería posible sacarlo luego sin mover la roca ya puesta en su posición.
Y como tercer aspecto aparece la ingeniería, que va desde el proyecto, diagramación y documentación de cada parte y etapa, hasta la tecnología necesaria para la alineación individual de los bloques y el conjunto en su totalidad.
Con este mínimo ordenamiento de las tres grandes áreas que abarcarían la construcción, sin entrar en el detalle de cada una, (lo cual llevaría un volumen completo), lo que sí se desprende es que detrás de cada una de los tres grandes escollos constructivos hay un sinnúmero de problemas y tecnicismos relativos a la construcción catalogados como imposibles de resolver, por lo tanto podemos obtener en una primera conclusión dos aspectos bien claros: primero, que es ingenuo y poco serio pensar que la cultura egipcia del 2600 a. C., tal como la conocemos históricamente, hubiera podido concebir y construir dichas estructuras, salvo que hubiera sido ayudada por otro grupo de personas desconocidas que no sólo trajeron la tecnología para realizarla, sino también el conocimiento necesario.
Como segunda conclusión es que fueron necesarias muchas formas tecnológicas diferentes para llegar a la construcción, pues como vimos, para finalizar las cientos de operaciones que esto debió llevar, se necesitó todo un conjunto de elementos, pues no es sólo cortar un bloque o tallarlo, con esto queremos expresar que el poseer una máquina o manos de obra de tallado o alguna técnica desconocida de trabajar la roca, no alcanzaría en lo más mínimo para acabar esta obra; sumado el mismo concepto y conclusión para el traslado, elevación y ubicación de los bloques, lo cual tomando como una suposición que existiera la rueda y algún tipo de transporte, esto no bastaría para movilizar dicha cantidad, y si hubiera una máquina o elemento que pudiera elevar el bloque, tampoco con esto sería suficiente para ubicar cada bloque en su posición, por lo tanto, ultimamos que fue necesaria, una forma de tecnología, conocimiento y procedimientos totalmente diferentes de los conocidos.
Ampliando un poco más este complejo acertijo hay que decir que la organización y documentación de todo el aspecto del proyecto de ingeniería es de una cultura extremadamente avanzada, llevándonos lamentablemente todo esto a una palabra que no deberíamos utilizar, que es “imposible” de concebir, pues tanto la tecnología como la cultura para llevar esto adelante no existía en el planeta Tierra en dichas épocas y para peor, sólo 4.600 años después, es decir, hoy, sería posible construir algo similar; y dirigiendo nuestra visión hacia atrás en el tiempo, es decir antes del 2600 a. C. no se conoce cultura ni existen indicios de que esto hubiera sido posible, por lo tanto, la fecha de cuándo se construyeron las pirámides es toda una incógnita.
Un cronista árabe escribió que a cierta altura de la Gran Pirámide podía apreciarse el nivel que alcanzó el agua, en el diluvio mediante una línea marcada, esto cuando aún tenía el revestimiento; pero en realidad fueron varios los escritores árabes que documentaron la relación entre la Gran Pirámide y el diluvio (quizás universal), y además, que las pirámides fueron construidas antes que la tragedia llegara a la Tierra e inclusive con fechas del 5300 a. C. obtenidas en relación con la configuración de las eras a partir de las constelación zodiacal que marca las ciclos precesionales de 23.400 años.
Para qué fueron construidas: Diversas interpretaciones
El filósofo griego Proclo del siglo V sostuvo que la Gran Pirámide era un observatorio astronómico, basado en información transmitida de generación en generación.
Las leyendas árabes transmitidas de boca en boca califican a la pirámide como un tesoro de conocimiento científico dejado por los talantes ante la posibilidad de una catástrofe mundial.
En líneas generales se ha considerado por diversas áreas de investigación que la Gran Pirámide estaba dedicada a la astronomía, la de Kefrén a la medicina y la Micerinos estaba muy relacionada con la paz.
Preguntarnos para qué pudo servir la Gran Pirámide involucra sin duda alguna la misma pregunta para cualquier pirámide en el resto del plantea, entendiéndose que es muy posible que las de Gizeh constituyan las más cercanas pruebas como elemento auténtico y original de este tipo de estructuras y todo el resto sean copias o construcciones similares con el mismo objetivo y función, pero la diferencia entre unas y otras radicó en el conocimiento de sus diversos constructores y la propia capacidad, habilidad y posibilidad que les daban los diversos pueblos y lugares donde se decidió construirlas.
Ante la falta total de pistas o documentos que muestren para qué servían, desde los más remotos períodos hasta nuestros días, centenares de investigadores se han dedicado a su estudio, generando todo tipo de teorías y las más diversas interpretaciones según el área u óptica desde la que eran observadas por tales estudiosos.
Dichas áreas de interpretaciones podemos dividirlas en: según los egipcios estas pirámides eran tumbas para los faraones. Ciertas ramas científicas y otras espirituales coinciden en que pudo ser una forma de resguardar un conocimiento especial en forma codificada a través de las medidas y dimensiones numéricas trasladadas al conjunto arquitectónico de la Gran Pirámide, tanto en su exterior, incluida su orientación, como en las diversas medidas que componen el interior de los diversos recintos.
Las diversas prácticas esotéricas y algunas metafísicas conceptúan que dicha pirámide sirvió como templo de iniciación y práctica para meditación, concentración y ampliación de conocimientos y de la propia conciencia incluidos objetivos divinos, energéticos y otros.
Muchos de los más recientes investigadores se inclinan a conjeturar la hipótesis, de que tanto la Gran Pirámide como el conjunto de Gizeh fueron usados como lugares de observación astronómica y estudio de estrellas y constelaciones determinadas. La historia antigua egipcia dejó escrito por medio de los gráficos y jeroglíficos tallados que toda práctica a través de la pirámide era para la inmortalidad, más precisamente, que el alma del faraón o sacerdote podía reunirse con ciertas divinidades en un estadio tipo celestial.
Más allá de toda especulación, creencias, teorías o interpretaciones, la realidad es que no se sabe en lo más mínimo para qué fueron construidas las pirámides.
Pero si nos detenemos a analizar las diversas áreas de interpretación llegamos a conclusiones similares, como es el caso de las problemáticas de la construcción, es decir, la evolución cultural y tecnológica no estaba los niveles como para darles a las pirámides una función científica o algo similar. Se puede aceptar que el pueblo y la cultura egipcias, no recorrían una etapa evolutiva de la búsqueda diaria de los alimentos, pero tampoco su sociedad se encontraba en el otro extremo, es decir, desbordada de todo elemento o producto indispensable para la vida, y por tanto pudiera dedicarse a estudios y desarrollos que no tuvieran una aplicación práctica y necesaria en su sociedad. Tomando como ejemplo las áreas que atribuyen diversas funciones a las pirámides, tales como resguardar un conocimiento especial, templo de iniciación y prácticas energéticas, observatorio astronómico o prácticas para la inmortalidad, todas estas se caracterizan por tener un contexto tecnológico y cultural muy avanzado para la época, pues si alguien quiere dejar constancia de un conocimiento superior es porque lo posee y la pregunta sería de qué conocimiento se habla y de dónde lo obtuvieron; si tomamos que pudo servir como templo de prácticas de concentración y acciones energéticas, deberíamos tener algún indicio de que este pueblo había desarrollado estas técnicas las cuales hoy sabemos que son milenarias, pero lleva muchos años su desarrollo para llegar hasta el punto de necesitar una pirámide de tal envergadura para realizar dichas prácticas; en el caso de ser un observatorio astronómico para mirar el cielo o demarcar zonas en la bóveda celeste, no se entiende para qué sería esto, pues no se ve la necesidad o práctica en dicha sociedad. Y al hablar de inmortalidad caben dos preguntas, cómo pudo haber sido tan fuerte la creencia (si es que fue sólo esto basada en la imaginación) para dar lugar a tan terrible construcción y, a su vez, de dónde pudieron sacar la idea de que una pirámide los llevaría de retorno a Dios.
Plano Interio de la Gran Pirámide
Cámara de la Reina de la Gran Pirámide
Cámara del Rey de la Gran Pirámide
Gran Galería de la Gran Pirámide
Cuspide de la Gran Pirámide
Interior y Conductos de la Gran Pirámide
La 8 Caras de la Gran Pirámide
Revestimiento de la Gran Pirámide
(casi inexistente en la actualidad)
Nuevo Descubrimiento en la Gran Pirámide
(cámara irregular sin ubicación)
Alta Tecnología en Egipto y la Gran Pirámide
La única inscripción en la Gran Pirámide
(Tetragrama de Keops)
Más información
Wikipedia: Más información en Wikipedia
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Mapa Orientativo de la 11 Divisiones Gegraficas para el estudio de las Construcciones Imposibles
Dario Tursarkisian
Fundador Universidad del Alma
Investigador histórico – científico – espiritual
Instructor metafísica universal
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