Ablandadores de Piedras


Ablandadores de Piedras
Introducción

A lo largo y ancho de todo el planeta, hay miles de construcciones realizadas en piedra, la gran mayoría tienen características que conducen a los arqueólogos, historiadores, investigadores, etc. a preguntarse: ¿como pudieron realizar dichas obras? en épocas que no existía ningún tipo de tecnología, conocimiento profesional ni recurso para poder concebirlas.
Solo algunas de estas construcciones, poseen detalles que sugieren la existencia de alguna técnica para ablandar la piedra y de esta forma poder trabajarla.

Detalles Imposibles en piedra
Muestras que evidencian la imposibilidad de trabajos con técnicas tradicionales para el tallado de la roca.
1) Encastres perfectos sin luz entre las uniones.
2) Encajes perfectos en profundidad y con desigualdad (macho hembra)
3) Redondeo de los bordes perfectos todos iguales
4) Salientes o tetones sin sentido.
5) Huellas de manos pies en la piedra
6) Un bloque formado por 2 tipos diferentes de roca, colores diferentes
7) Superficies super alisadas
8) Tallados exactos a 90º sin error
9) Escaleras y asientos hechos en roca pero sin ninguna función o sentido
10) Agujeros perfectos
11) Paredes formadas con bloques de roca, pero parece una sola pieza
12) Piedras de 12 ángulos sin un sentido aparente.

Estos son algunos de los rasgos encontrado en las construcciones en piedra, que sin una técnica adecuada y especial, no sería posible realizarlo.
Todos los especialistas e investigadores que analizaron estas construcciones, no llegan a entender como fueron realizadas estas maravillas, hoy no se tiene respuesta a decenas de interrogantes sobre dicho arte.
Tampoco se sabe quienes fueron los constructores, no hay documentación alguna que fundamente que pueblos fueron los responsables de dichos trabajos.

¿Un homínido que vivió hace más de 5 millones de años en Bolivia?
Los investigadores Jorge Miranda y Freddy Arce cuestionan las teorías de la evolución del hombre con el anuncio del descubrimiento de una huella humanacerca del lago Titicaca que tendría una antigüedad de entre 5 y 15 millones de años. Esto situaría al hombre en el continente americano millones de años antes de lo establecido hasta ahora e incluso adelantaría la existencia del propio Australopithecus, que vivió en África hace unos 4 millones de años.

Donde encontramos rocas con detalles imposibles
Fundamentalmente en América andina, Perú y Bolivia, pero también se encuentran rocas con estas características en Egipto, Mediterráneo, Europa, y casi en el resto del mundo.

Como pudieron ser construidas
Los diferentes relatos y fuentes que mencionan las técnicas de construcción.
1) Regalo de los dioses
2) Hiram Bingham
3) Jorge Lira
4) Mapuches Pitiwe (Aukanaw)
5) Oreste Plath (Aukanaw)
6) Percy Fawcett
7) Richard Nisbet

1. Regalo de los Dioses
Las leyendas de muchos pueblos precolombinos peruanos aseguran que los dioses les habían hecho dos regalos a los nativos para que pudiesen levantar colosales obras arquitectónicas como Sacsayhuaman o Machu Picchu.
En primer lugar, la hoja de la coca, un poderoso anestésico y el segundo habría sido otra planta, de increíbles propiedades que, mezclada con diversos componentes, convertía las rocas más duras en una sustancia pastosa y moldeable.

2. Hiram Bingham

Le contaron sobre la existencia de una planta con cuyos jugos los incas ablandaron las piedras para que pudieran encajar perfectamente. Hay registros oficiales sobre esta planta, que incluye a los primeros Cronistas españoles. Después comprobaría tal versión: Un día, mientras acampaba por un río rocoso, él observó un pájaro parado sobre una roca que tenía una hoja en su pico, vio como el ave depositó la hoja sobre la piedra y la picoteó. El pájaro volvió al día siguiente. Para entonces se había formado una concavidad donde antes estaba la hoja. Con este método, el ave creó una «taza» para coger y beber las aguas que salpicaban del río.
3.

Jorge Lira
Jorge Lira fue un sacerdote peruano, era uno de los mayores expertos en folclore andino, fue autor de infinidad de libros y artículos y, sobre todo, del primer diccionario del quechua al castellano. Vivía en un pueblito cercano al Cusco.
En 1983, la cadena española RTVE emitió el documental televisivo El Otro Perú, con el investigador Jiménez del Oso, quien entrevistó al Padre Lira sobre una inquietante afirmación: el padre afirmaba haber descubierto el secreto mejor guardado de los incas: una sustancia de origen vegetal capaz de ablandar las piedras.
Durante 14 años, Lira estudió la leyenda de los antiguos andinos y, finalmente, consiguió identificar el arbusto de la jotcha como la planta que, tras ser mezclada y tratada con otros vegetales y sustancias, era capaz de convertir la piedra en barro. «Los antiguos indios dominaban la técnica de la masificación –afirma el padre Lira en uno de sus artículos—, reblandeciendo la piedra que reducían a una masa blanda que podían moldear con facilidad».
El sacerdote realizó varios experimentos con el arbusto de la jotcha y llegó a conseguir que una sólida roca se ablande hasta casi licuarse. Sin embargo, no logró volver a endurecerla, por lo que consideró su experimento como un fracaso.

4. Mapuches (Pitiwe)
La leyenda de la hierba que ablanda la piedra parece retumbar también entre los pueblos indígenas que viven aún muy al sur del Perú. Entre las regiones centrales de Argentina y Chile, más precisamente en el pueblo mapuche.
Entre los mapuche corre una extraña leyenda, esta vez la del pájaro Pitu o Pitiwe (4a), un ave de curiosas costumbres. En la obra del notable antropólogo argentino de origen mapuche, Maestro Aukanaw (4b), este autor cuenta que en su territorio habita un pájaro carpintero que guarda un profundo secreto que celosamente comparte con los «renil» (sabios y sacerdotes mapuche): la planta que disuelve la piedra y el hierro.
Los aimaras del Altiplano lo llaman Yarakaka, y los quechuas: Akkakllu.

Su nombre científico es Colaptus pitius (4c), considerada como una variedad muy escasa y en peligro de extinción.
En Talagante (sur argentino) se dice que, si una piedra le obstruye a un Pitiwe la entrada a su nido, éste irá a buscar una hierba y con ella frotará y destruirá la piedra disolviéndola con los jugos de la planta.
El padre Diego de Rosales nació en Madrid, España, en 1601 y murió en Santiago, Chile, en junio de 1677.
Diego de Rosales (4d) –cuenta Aukanaw—, en su obra: «Historia General del Reyno de Chile», describiendo las plantas medicinales mapuche, habla de una hierba llamada Pito que es de las más raras encontradas en todo el mundo y tiene gran valor medicinal.
Dice que esta planta, pequeña de tamaño y que crece pegada al suelo, recibe su nombre de un pajarito que los mapuche llaman Pito porque come la planta. Los españoles le dieron el nombre de Pájaro Carpintero. La planta pulverizada disuelve el hierro.

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5. Oreste Plath
En su clásico libro «El Lenguaje de los Pájaros Chilenos» anota lo siguiente: Botánicos analizan la planta kechuca, que produce un jugo que hace gelatina las piedras. Abunda allá en el Perú, Cuzco, por encima de los 4.500 metros.
Aukanaw también menciona a esta planta: Un dibujo en un huaco, (una ramita graficada en los cántaros de arcilla), llevó al antropólogo a descubrir que la kechuca era la rama que portaba el pájaro jakkacllopito, el que anida en pequeñas oquedades de las rocas y le da forma a su nido con esta yerba, la que con el calor del cuerpo produciría una secreción que tiene fuerza excavadora.
Y hay otra planta llamada el punco-punco, (¿Ephedra andina? (5a) Nota de Aukanaw) a la que también se atribuye el poder de disolver piedras, que crece más arriba, a 5.000 metros. Se parece a la caña brava.
Animales que la comen o la confunden con la caña brava se hinchan y sus huesos se ablandan hasta hacerse una masa amorfa.

Existen en Bolivia, en el museo de Cochabamba, «piedras amasadas». Es decir, rocas generalmente graníticas, en las que los incas podían, por simple presión, imprimir la huella de sus manos o de sus pies, como si el granito hubiese sido tan blando como la manteca.
En la tradición Mapuche el Mareupuantü y los werken sagrados (mensajeros) han dejado sus huellas impresas en la piedra en muchos lugares, por ejemplo en la «Piedra Santa» (paraje El Morado, dpto. Norquín, Neuquen) y en el valle del rio uco (Mendoza).
Los hombres del ande peruano insisten que hay una hierba de ramas y flores rojizas que crece entre la puna y las selvas orientales y que era utilizada por los incas para ablandar las piedras. Según éstos, sus antepasados, grandes observadores de la naturaleza, descubrieron que el pájaro llamado Pito utilizaba «la hierba del Pitu» para preparar sus nidos en las paredes rocosas, con cuya savia «derretía» las piedras y hacia agujeros redondos en los oquedales.

6. Percy Fawcett
En 1954, Brian Fawcett, hijo menor del famoso coronel inglés Percy H. Fawcett (1867 – 1925), decidió publicar una obra de su ilustre padre, quien se perdió sin dejar rastro en las selvas del Mato Grosso (Brasil) cuando estaba buscando El Dorado. El coronel Fawcett se hizo célebre a comienzos del siglo XX por sus expediciones a las regiones más remotas de América del Sur.


En este libro Fawcett expresa:
Los incas no fueron los primeros en conocer la técnica de ablandar las piedras, ni tampoco los autores de muchas maravillas arquitectónicas que salpican toda la geografía andina.
Los Incas heredaron las fortalezas y ciudades construidas por una raza anterior y las restauró de la ruina sin mucha dificultad.
Ellos construyeron con piedra en las regiones dónde éste era el material más conveniente; en cambio, para el cinturón costero ellos usaron generalmente el adobe.
Los viejos constructores adoptaron las mismas e increíbles junturas que son características de los edificios megalíticos más viejos, pero los incas no hicieron ningún esfuerzo para usar la piedra grande, previamente amasada por sus predecesores. Yo escuché que los incas heredaron esta técnica y encajaron sus piedras gracias a un líquido que ablandó las superficies a ser unidas a la consistencia de arcilla.
Trabajando en el campamento minero de Cerro de Pasco (4000 mts altura) encontraron unas tumbas y una vasija de barro con un liquido espeso en su interior. Rompieron el sello que llevaba y sacaron el tapón y en una accidente se derramo sobre una roca. 10 minutos después sobre el charco derramado parecía haber más liquido que antes, pero lo que había sucedido es que la roca estaba totalmente lisa suve como cemento fresco.
Fawcett expresaba a un lugareño que vivía hace 25 años allí: que suerte la de los pájaros que encuentran agujeros en la roca para poder hacer sus nidos, pero el lugareño respondió, Los agujeros los hacen ellos.
Yo he visto como ellos llevan una hoja en su pico y pasado un tiempo logran ablandar la piedra y ahuecarla.

7. Richard Nisbet
El investigador viajero canadiense Richard Nisbet (13), que estuvo una larga temporada en la región de Cusco y Puno, realizó una concienzuda indagación sobre este misterio. Comenzó a recoger diversos testimonios sobre la existencia de una técnica utilizada por los incas para ablandar las piedras. Su compañero de viaje, Kurt Bennett, tomó una serie de fotografías realmente impactantes.
Teniendo en cuenta el hecho de que el liquen ablanda la piedra para atar sus raíces bajo tierra, y quizás considerando la extinción continuada de especies de esta planta, esta noción no es más que improbable». Richard Nisbet

Resumiendo
La misteriosa ave
Es posible que el Pitiwe de la Patagonia Argentina, el Pittio del norte Chileno o el Pito peruano sea el mismo ejemplar, el cual son mencionados por las respectivas tradiciones.
Esta ave podría ser el Colates Pitius – nombres científicos.
Tanto Hiram Bingham como Brian Fawcett hablan del pájaro Pito.

La Planta Mágica
La planta Jotcha mencionada por el padre Lira no es posible saber cual es.
Ephedra andina (nombre botánico) podría ser la plana que menciona Aukanaw, considerada medicinal por los Mapuches.
En la Argentina se la conoce como Solupe (Sulupe).
No en vano, por instinto, los animales la evitan, pues ya se ha visto lo que les sucede cuando la ingieren: se conoce de pequeños mamíferos como zorros y cuyes que han sucumbido con sus cuerpos hinchados y sus huesos deshechos por los jugos de las ramas y hojas.

Egipto: Técnica del dios Jnum
América (a través de los Incas) no es la única que posee indicios de ablandadores de piedras.
En Egipto también encontramos esta técnica:
Tanto en rocas que muestran esta característica de haber estado reblandecida en algún momento.
Como también un escrito único que marca la forma y origen de este conocimiento.

Origen de la piedra y el conocimiento
En 1889 Charles Wilbour descubrió una piedra, con 2.600 jeroglíficos en 32 columnas.
Es uno de los documentos más reveladores y polémicos a la vez.
Traducida por primera vez en 1891, debido a su tan extraño contenido fue replanteada su traducción en varias oportunidades hasta su última ocasión en 1953.
La Estela de Famine data del reinado de Ptolomeo V Epifanes (205-182 a. C.) y, relata hechos del 2500 a. C., o sea tiempo del faraón Zoser (dinastía III).
Pero ¿qué pueden decir estas inscripciones para considerarlas como un indicador único?
Simplemente relatan la forma de fabricar piedras artificialmente con la posibilidad de lograr el ablandamiento temporal de esas rocas para ser trabajadas a fácil voluntad y más tarde quedar endurecida en forma definitiva.
Estas fórmulas fueron dadas por el dios Jnum a Zoser a través de sueños determinando unos 650 tipos de minerales para dicha fabricación.
También se la llama Estela química de Junum, por que en ella se encuentra el recetario químico para ablandar la roca.

Muestras
Se encontraron rocas, que al analizarse se hallaron pelos en su interior, bolsas de aire, un porcentaje de agua mucho mayor que el normal, fibras textiles, esto solo pudo suceder si en algún momento la roca estaba ablandada.
Pero existen otros muchos indicios que lo corroboran, como las hendiduras artificiales de ciertos monumentos o los emplastes añadidos a algunas construcciones, mastabas e incluso pirámides. Como si un alfarero corrigiese algún error en su obra, añadiendo trozos de barro sobre los defectos, así aparecen algunos trozos de roca ’incrustados» en huecos o aparentes fallos en ciertas necrópolis o monumentos faraónicos.

Pruebas y experiencias
El doctor Joseph Davidovits –un famoso investigador afincado en París, autor de unos estudios sobre materiales geopolimeros, considerados entre los más revolucionarios para la industria desde la invención de los plásticos—, conjuntamente con Marguie Morris, publicó en 1988 el libro The Pyramids: An Enigma Solved (Dorset Press, Nueva York, 1988).
Este libro se ha convertido en una obra fundamental para comprender el misterio del reblandecimiento pétreo en el antiguo Egipto.
En ella expone numerosos ejemplos de construcciones de los faraones egipcios realizadas reblandeciendo la piedra, modelándola y posteriormente volviéndola a endurecer una vez era colocada en su emplazamiento definitivo. Más aún, el doctor Davidovits muestra análisis microscópicos y de rayos X de piedras en cuyo interior han sido descubiertos cabellos, bolsas de aire, fibras textiles, etc.
Cabellos, bolsas de aire, fibras textiles cuando supuestamente los bloques de la Gran Pirámide son naturales.
Nos preguntamos, ¿Cómo es posible que en las piedras utilizadas para la construcción de la Gran Pirámide de Keops se encuentren cabellos humanos? ¿Cómo llegaron restos de fibras y tejidos al interior de esas rocas sólidas procedentes de la arquitectura faraónica?

Para el investigador Manuel Delgado la explicación es sencilla y apunta a que los antiguos egipcios sabían cómo convertir la roca más dura en una pastosa masa que, durante su manipulación, podría recoger restos de materiales o formar grumos, al igual que ocurre con la masa del pan o del dulce mientras es manipulada por los reposteros.

Lo cierto es que los restos microscópicos que Davidovits ha encontrado en el interior de más de 20 rocas de esa época histórica parecen demostrar la existencia de dicha técnica.
Pero existen otros muchos indicios que lo corroboran, como las hendiduras artificiales de ciertos monumentos o los emplastes añadidos a algunas construcciones, mastabas e incluso pirámides.

El dios Jnum da clases de química
¿Cómo lo hacían? Tal como ha ocurrido con otros enigmas arqueológicos del pasado, la «fórmula secreta» para ablandar las piedras, la técnica que «derretía» las rocas más duras, según Davidovits y Manuel Delgado, parece estar en la llamada estela de Famine.

Al igual que el padre Jorge Lira en el Perú, Davidovits realizó experimentos de ablandamiento de la piedra basándose en los textos de la Estela de Famine. Consiguió reblandecer rocas calizas, pero, al igual que su colega peruano, tuvo problemas para volver a solidificar las piedras de forma homogénea.

Semejante técnica responde a una forma de tecnología – en este caso química– que difícilmente encaja con nuestros conocimientos del pasado.

Ya la reina Hatshepsut, cuya esfinge se conserva actualmente en Memphis, dejó escrito en el obelisco más grande del templo de Karnac que «las generaciones futuras se preguntarán sobre la técnica e izado de este gran monolito» parece que la gran faraona egipcia de hace más de 3,500 años lo sabía.

El secreto de dicha técnica, aplicada tanto en las construcciones inspiradas por esa soberana como en otros muchos monumentos faraónicos está, en buena medida, basado en el reblandecimiento de la piedra.

Manuel Delgado, un investigador que, además de Egipto y medio mundo, ha recorrido también buena parte del continente americano, confirma que se han encontrado evidencias de la técnica del ablandamiento pétreo en México, Perú y otros países.
Las piedras ablandadas de la meseta de Nasca, de Machu-Picchu o de la Gran Pirámide parecen demostrar que en el pasado más remoto existió una ciencia tan o más avanzada que la nuestra.
«Atribuir esa tecnología –concluye Delgado– a una civilización anterior como la Atlántida, o a la presencia de extraterrestres, es una cuestión de opiniones. Pero a estas alturas nadie puede negar las evidencias de que nuestra historia no es como nos la han contado…»
Ellos, los iniciados de la ciencia ignota, ablandaron las piedras. Los incas, al parecer, heredaron parte de ese conocimiento.
Pero la historia lo ha olvidado. Las piedras están allí, el misterio también.


Indice y Listado de Piedras Ablandadas en Todo el Mundo

Imagenes con claros indicios de piedras ablandadas o construcciones con dicho proceso.
Hay miles de casos y ejemplos, estas imagenes son de todas partes del mundo, las mas diversas culturas y todas en tiempos muy antiguos en donde no existía tecnología, ni herramientas, ni proceso alguno para producir dichas obras.


Piedras Ablandadas: Bolivia

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Piedras Ablandadas: Perú

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Piedras Ablandadas: América

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Piedras Ablandadas: Asia – China – Japón

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Piedras Ablandadas: Egipto

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Piedras Ablandadas: Europa

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Piedras Ablandadas: Cirugía Craneal

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Piedras Ablandadas: Rutas de Piedra

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Dario Tursarkisian
Fundador Universidad del Alma
Investigador histórico – científico – espiritual
Instructor metafísica universal


Lo Imposible – OOPart – Nuestra postura y Consideraciones